viernes, 26 de agosto de 2011

Una de huracanes


No es la primera vez que vivo una amenaza de huracán en Estados Unidos. Hace unos años, estuvieron a punto de desalojarnos de un vuelo Miami-Madrid por amenaza de huracán. La verdad es que, a pesar de que pudimos salir, yo creo que fue el transoceánico más rápido de mi vida XD

Ahora mismo estamos con la amenaza del huracán Irene. Y todo con la resaca del terremoto que tuvimos hace cuatro días. Vamos, que no gana una para sustos en estas vacaciones...
La verdad es que yo, como supongo que ocurriría con cualquier nativo de algún lugar menos castigado por los fenómenos meteorológicos intensos, no me acabo de creer la peligrosidad del fenómeno... o más bien no la creía...

Hoy, en la playa de Hammanasset, una señora que se ha puesto a mi lado mientras me bañaba, ha comenzado a hablarme (cómo no...) y a contarme aquello de: "parece mentira con el día tan bonito que hace, que en dos días vayamos a tener un huracán...". A lo que yo le he contestado aquello de "bueno, ya sabes que el tiempo en Nueva Inglaterra cambia mucho...

En ese momento me ha contado, con una precisión científica, las semejanzas de este huracán con el Gloria, ocurrido hacía 30 años. Ella debía tener unos 50 y cuando le he dicho aquello de: "seguro que no recuerdas nada"... la mujer ha comenzado a relatarme todos los daños que se habían generados, los cortes de luz que duraron semanas y el cómo los árboles se llegaban a tumbar en el suelo... el cómo los muebles de los jardines literalmente volaban y destrozaban ventanas y el cómo estuvieron sin agua y con problemas de suministro durante tiempo...

La verdad es que en este momento mi opinión sobre el huracán iba cambiando, a pesar de que la información que me llega es del weather channel y yo opino que el tener un canal meteorológico 24 horas obliga a meter contenido. Y si este es llamativo, pues mejor. Canales que además, crean alarma ya que emiten imágenes de otros huracanes, con lo que, sobre todo las rubias, nos hacemos un lío del quince, y nunca sabemos si transmiten en directo o es un huracán de los sesenta... Mi opinión estaba ya un poco más abierta a la tragedia. Aunque todo puede mejorar siempre...

Después de la playa me fui a casa de Sue, las chicas estaban allí para tomar un vino y cenar. Y lo primero que me dicen es que no me puedo quedar sola en casa de Eric, que me quedaré sin luz, que hay un bosque detrás con árboles que se pueden caer sobre la casa, que me sentiré fatal sóla (eso es verdad) y que deningunamanera...

Así que, al final, negocio irme a casa de Kerrie (en la de Sue van a estar mil y la madre) donde además tiene generador, lo que garantiza tener luz, agua y si no se van las líneas, internet. Me hablan de que mañana quitarán todos los muebles del jardín y las terrazas, que hay agua y baterías de sobra y que va a ser una experiencia alucinante.

Alucinante... me quedo con esta palabra. Porque a pesar de las penas del infierno que pueden ocurrir este fin de semana, me dicen que la experiencia es digna de ser vivida, que hay unas sensaciones brutales y unos colores de cielo que nunca se vuelven a ver. Y me lo dicen tan contentas.

Y yo no entiendo nada. No sé si debo estar preocupada o rechiflada por la experiencia que voy a vivir. Me viene mejor estar rechiflada, la verdad. Disfrutaré más.

Así que decido venir a casa a hacer la maleta para mi emigración de mañana. Y mientras la hago, escucho y coreo a voz en grito la historia de otro huracán. En este caso, el Carter...

1 comentario:

  1. Hola rubiales:
    Me alegra muchísimo volver a leer un blog tuyo, nos cuentas las cosas de tal manera que me parece que las vivo en primera persona.
    Cuídate mucho muchacha y no dejes que te lleve el viento.
    Como echo en falta comentar fotos contigo, pero por lo que fuere aquel tiempo ya paso y nuestros caminos ya convergen poco. Ojala nos encontremos de nuevo en algún otro sitio, mientras eso no pasa yo con tu permiso seguiré visitando furtivamente tus Blogs.

    Un beso de Pirata

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