domingo, 2 de agosto de 2009

De marshmallows y primeras veces



Una de las cosas que nunca dejaré de agradecer a la vida es que, a pesar de cumplir años y vivir experiencias vitales buenas, mejores o mediopensionistas, sigo teniendo intacta la capacidad de asombro, lo que es una ayuda inestimable para disfrutar de la vida y de las experiencias nuevas o no tanto.

Cierto es que según vas cumpliendo años, cada vez es más dificil vivir situaciones nuevas y es por eso que cada una de ellas se torna magnífica cuando ocurre. Anteayer disfruté muchisimo viendo a mis sobrinos por la webcam y sobre todo viendo la cara de mi hermana Bea que estaba viviendo un encuentro en la tercera fase tecnológica.
Ayer tuve la oportunidad de tener una nueva "primera vez". Después de cenar en casa de Brad y Sue, esta me dijo que luego iríamos al fuego de los vecinos. La verdad es que me sonó raro, pero como no acabo de pillar el 100% de lo que escucho y aquí son muy aficionados a los fireworks, creí que nos ibamos a situar en algún lugar estratégico para verlos.

Pero no, cuando ví que salíamos con la sangría, los vasos de papel y el cochecito de golf hacia una fogata que veíamos desde la casa, me dí cuenta de que iba a ser otra cosa...
Efectivamente, cuando llegamos al fuego (perfectamente situado en un alcorque para evitar cualquier peligro) y vi que alrededor de él había un montón de gente bebiendo y riendo me dí cuenta de que se parecía más a una noche scout que a un espectáculo de fuegos artificiales.

Tras las pertinentes presentaciones,, y viendo que iba a compartir la noche con algunos de los protagonistas del próximo casting de High School Musical IV, decidí integrarme en el grupo (la aclimatación en estos casos es una regla de oro) y seguir practicando mi inglés.

En un momento dado me preguntan si quiero un marshmallow. La verdad es que a mí me sonaba el término por haberlo visto en dos ocasiones: en las viñetas de Charlie Brown de mi infancia y el otro día en el stop and shop. Les pido que me lo describan para ver si me va a gustar y no acaban de dar con la definición, así que decido probarlo.

El marshmallow es una especie de terrón de azucar grande (una vez probado os diré que creo que es equivalente a nuestras nubes de golosina) que pinchan en una especie de tridente y pasan por la hoguera. Puedes tomarlo poco hecho, medio o pasado, y una vez caliente el interior queda con una textura tipo la del queso brie. Luego lo meten en una especie de sandwich hecho con una galleta y una onza de chocolate... y os aseguro que el resultado es riquisimo.

El primer marshmallow me lo hace Jessica. Pero en el segundo me pico y me apetece hacerlo a mí. Así que lo pincho en el tenedor gigante, lo paso por el fuego y lo remato. Y de nuevo me acuerdo de mi sobrino Nacho. Y pienso que va a ser un privilegio que viva esto a la edad que toca, porque yo lo estoy viviendo algo añosa (aunque feliz, por supuesto).

La noche es muy agradable. Por aquí en los exteriores de las casas no hay luces (o no las ponen) con lo que la oscuridad es total. Gracias a eso, las estrellas casi se pueden tocar y contribuyen a que la noche sea perfecta... bueno, casi...yo echo de menos alguien tocando la guitarra y cantando, pero no sé si aquí son más de banjo...

Cuando vuelvo a casa, a la altura de Portand me sorprenden, ahora sí, los fireworks.
Azules, rojos, verdes,amarillos y púrpura explotan al final de mi camino. Definitivamente, el caldero está bajo el arcoiris...


2 comentarios:

  1. Estoy disfrutando de este blog como un niño en un columpio.

    Tengo que decirte, querida Maribel, que ya habías visto un marshmallow con anterioridad pero que quizá no seas consciente de ello.

    Como todo hijo de vecino imagino que habrás visto alguna vez Cazafantasmas, esa película donde yo descrubí al genial Bill Murray.Al final de la peli se tienen que enfrentar al "muñequito de los Mashmallows", una especie de muñeco Michelin vestido de marinerito.

    Lo que yo no sabía (hasta que te he leído a ti) es cómo se hacían y en qué consistían exactamente los Mashmallows :)

    En cualquier caso me ha pasado como al niño que escuchaba el relato de Mark Twain, que no quiero dejar de leer este blog ;-)

    Un beso enorme!!!!!!!!

    Jose

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  2. Hay otro Marshmallow escondido entre las palabras de la letra de “Lucy in the sky with diamonds” que seguro que te sonará. En este caso en el tercer verso de la canción se escribió “Where rocking horse people eat marshmallow pies.”. Lo que ya no sé es si tu perteneces también a la clase de “rocking horse people”. Seria ya demasiada casualidad!!
    Gracias por darme la oportunidad de disfrutar de tu viaje a través de este blog maravilloso.
    Toni

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