martes, 14 de julio de 2009

A cien millas de Manhattan


Lunes 13 de Agosto del año en curso.
Después de un viaje "interesante" en el que se combinó la comodidad de un transoceánico en bussiness con la intranquilidad de un vuelo que se demora durante horas por un problema mecánico, por fin aterrizo en el aeropuerto de Bradley, en Hartford, Connecticut.

El aeropuerto sigue la norma de muchos de los aeropuertos estadounidenses, así que no me llama mucho la atención, aunque sigue sorprendiéndome la tranquilidad con la que una fila enorme de coches espera a sus familiares y amigos sin que nadie toque el claxon, sin que la policia despeje la zona y con una tranquilidad pasmosa.

Estoy esperando con mis maletas en la puerta de la terminal cuando un hombre viene hacia mí y me abraza. Le correspondo no sé bien por qué y gracias a Dios encuentro tras él a una mujer morena que debe ser Delia. Me alegra infinito su presencia, no solo por tener un contacto aquí sino porque estoy cansada y no sé bien donde tengo que ir...

Salimos de Bradley en dirección a New Brittany, una especie de zona residencial cercana a West Hartford donde de momento veo poca luz y urbanizaciones con un aspecto muy de Nueva Inglaterra.

En una de ellas paramos. La casa de Eric es una especie de adosado donde en la parte de arriba vive un vecino y en la de abajo él. Es muy coqueto: bastante amplio, con una gran cocina americana y muchas ventanas que me hacen pensar que mañana tendré mucha luz.

Delia me da unas indicaciones generales sobre la casa. A estas horas y con 22 horas de pie soy incapaz de retener ni una de ellas, así que le doy las gracias amablemente y la emplazo a que nos veamos otro día.

Cuando Delia y su marido se van, me doy cuenta de que lo último que comí fue hace 14 horas, y que el estómago me protesta. Busco infructuosamente una galleta, un trozo de queso... sin éxito...

Así que opto por lo que sí que tengo delante: esa magnífica cama king size que me espera en este encantador lugar situado a cien millas de Manhattan...

2 comentarios:

  1. Celebro que ya estés mínimamente instalada en la que será por un tiempo tu nueva casa del condado de Hartford. Espero que encuentres buena gente entre los "nutmeggers" de la zona y disfruta del pais guardando una buena parte de el en la memoria de tu Canon, para poder hacernos partícipes secundarios de tu viaje. Seguiré tus pasos gracias a este blog que abres al mundo. Feliz estancia en el estado cuyo lema es "Qui transtulit sustinet" más o menos: los que trasplantados aún se sostienen.

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  2. querídisima... qué bonito lo que escribes... me traslado a tu lado y pienso que además de fotografa tienes que escribir un best seller... besos mil... Begoña desde los calores madrileños

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